La autoexploración, por lo menos una vez al mes, es fundamental para la detección precoz del cáncer de testículo, señaló el Dr. Mauricio León Rivera, director médico del Centro Detector del Cáncer y cirujano oncólogo de la Clínica Ricardo Palma.
“La idea es que desde los colegios se debería informar y enseñar a los niños a observar algún cambio en su cuerpo para detectar un posible bulto en la zona testicular”, agregó.
En nuestro país las cifras de esta neoplasia maligna son bajas, pero debemos tener en cuenta que afecta a varones muy jóvenes cuando se encuentran en plena edad reproductiva, principalmente entre los 15 y 30 años de edad.
Según el experto, esta enfermedad diagnosticada en su etapa inicial, hoy en día, gracias a los avances en el tratamiento tiene grandes posibilidades de curación, incluso en los de peor pronóstico.
En ese sentido, el Dr. León enumeró algunas pautas para realizar una correcta autoexploración:
• Realizarla al menos una vez al mes, después de la ducha, ya que el tejido que rodea el testículo está relajado y permite identificar estructuras anómalas.
• Tocar con las manos ambos testículos y compararlos. Es normal que uno sea más grande y más bajo que el otro.
• La autoexploración se debe hacer palpando con las yemas de los dedos índice y pulgar, toda la superficie del testículo. Lo que se va a notar es que normalmente tiene forma ovoidea.
• Se notará un cordón duro que recorre todo el borde posterior, correspondiente al epidídimo que asciende hasta la ingle.
• Examinar también el color de la piel del escroto, buscar bultos y/o evaluar dolor o aumento del tamaño de los testículos.
El especialista dijo, que si en la autoexploración testicular se descubre algo extraño se debe acudir inmediatamente al urólogo oncólogo, para que realice el examen físico y estudios de imágenes como la ecografía testicular para definir el diagnóstico y el tratamiento más adecuado.