El Índice Mundial de Innovación, publicado anualmente por la Universidad Cornell, el INSEAD y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) ubica a China, entre las 20 economías más innovadoras del mundo, mientras que Suiza es el líder seguido de los Países Bajos, Suecia, el Reino Unido, Singapur, los Estados Unidos de América, Finlandia, Dinamarca, Alemania e Irlanda.
La posición de China en el número 17 de la clasificación de este año representa un gran avance para una economía que está en un momento de rápida transformación, guiada por unas políticas públicas que dan prioridad al ingenio dedicado intensamente a la investigación y el desarrollo. En cuanto a los Estados Unidos de América, si bien ha descendido al puesto número seis en el Índice Mundial de Innovación de 2018, es una verdadera fuente de innovación que ha aportado muchas de las empresas principales de alta tecnología del mundo e innovaciones que cambian la vida de las personas.
Esta 11.ª edición del Índice Mundial de Innovación es un instrumento cuantitativo minucioso que ayuda a los responsables de la toma de decisiones a dar con los modos de estimular la actividad innovadora que impulsa el desarrollo económico y humano. El Índice Mundial de Innovación clasifica a 126 economías en función de 80 indicadores, desde los índices de presentación de solicitudes de derechos de propiedad intelectual hasta la creación de aplicaciones móviles, el gasto en educación y las publicaciones científicas y técnicas.